Que rico es estar de vuelta en mi casita, aunque confieso que voy a extrañar al flaco de la foto porque me acompañó todos estos días.

Para los que no cacharon absolutamente nada, estuve hospitalizada un poco más de una semana porque después de un millón de dolores y visitas al doctor sin achuntarle exactamente a lo que tenía. El sábado 12 de mayo me empecé a poner amarilla (ojo que era ictericia, no que me haya vuelto asiática como pucca!) y decidieron dejarme hospitalizada. Después de varios exámenes, un viaje de urgencia en la ambulancia del terror de la clínica (del terror porque tenía, más bien tiene, un serio problema de amortiguadores.... lo que para los adoloridos como yo ese día es fatal!) y ecotomografías que me dolieron más que la mierda (si..aunque no lo crean..me dolieron porque tenia todo a punto de explotar!), decidieron operarme y extirparme la vesícula , una glándula que esta al lado de ella (que no se como se llama) y muuuuchos cálculos (33) que habían en ella.

Así fue como el lunes pasado, en la noche y despues de 4 largas horas quedé oficialmente sin vesícula. Aún tengo molestias, muchos puntos, una herida super grande y una sonda que vivirá conmigo durante 15 días más, pero espero que con los días sean cada vez menos las molestias de ambas cosas.

Voy a extrañar mi cama reclinable, lo caluroso de mi pieza, las visitas múltiples y lo amorosa de las auxiliares que se pasaron porque me atendieron super bien. Muchas gracias a todos los que me fueron a ver y a los que se preocuparon por mi, porque de verdad que ayudó a que me sintiera mejor...

Gracias en especiales a la Pacita, que se portó un 10 conmigo, pues se convirtió en mi enfermera personal y que despues de mi mamá, fue mi mayor apoyo y ayuda para todo cuando no me podía mover.

kisses!!